Noticia Fatal

Un Viernes al medio día, una y treinta (aproximadamente), la televisión de mi casa fue cortada con un repentino coitus interruptus, fatal, de esos qye te dan cojonera. Era el aviso de "Extra" del noticiero, informando sobre un tiroteo que había ocurrido cerca del Palacio de Miraflores.
- Gracias estudio- dijo la periodista con voz sacudida y nerviosa. Efectivamente, hace pocos segundos acaba de ocurrir un enfrentamiento entre dos bandos... con ráfagas seguidas de tiros...se supone que fue gente del oficialismo y la oposición...propiciado por el encuentro entre dos marchas que estaban pautadas para el día de hoy.
En ese momento el camarógrafo enfoca el piso, revelando que estaba roseado con leves pizcas de sangre, quizás expuestas de una manera muy artística, muy espontanea como el artista que acaba de terminar de plasmar su obra de arte, sacada de la nada, de los más profundo y cochino de su inconsciente, quizás; nada de actos premeditados, la espontaneidad pura reflejada en aquel pavimento (lástima que no tenía instalado el VHS. ¡Para haber grabado aquella obra de arte!), Al volver a retomar a su compañera, se evidenció un aparente malestar en su cara, que fue seguido por pequeños chorros de sangre que inundaron la cara de la corresponsal desgraciada, siendo esto evidencia clara del génesis magistral escupido en el piso.
De manera milagrosa, la reportera se había mantenido en pie el tiempo necesario para poder informar al mundo los designios de su propia muerte.
- Me dieron- fue lo único que dijo.