0 Guaripete's Subconscious: Monólogo sobre la ridiculez Hollywoodense de nuestros tiempos

Friday, September 23, 2005

Monólogo sobre la ridiculez Hollywoodense de nuestros tiempos















Con el pasar del tiempo, la vida misma se ha convertido en una película europea, venezolana quizás, pero siempre con el deseo que sea algo de calidad, digno de ser rodado, digno de ser vivido. La gente a veces se confunde de libreto y queda desolada como el niño que acaba de nacer y no sabe porque le han dado esa nalgada. Pero el actor empieza a improvisar, se disgusta con el director porque piensa que ha sido una trampa impuesta en la que ha caido para luego ser reprimido.
- ¡Pero tu eres mi hermana Drubeska!, no nos podemos casar- vomita al aire el solitario actor en su musa fermentada,
Las luces arropan el escenario con la perversión de desnudar a la persona desorientada que no sabe lo que está ocurriendo, pero que, como le enseñaron desde pequeño: El Show debe continuar. Por eso continua viviendo como lo ha hecho siempre, continua aprendiéndose los libretos de memoria, estudiando cada coma, cada punto y aparte que le ha sido dado para ser aprendido, continua improvisando, continua respirando porque no se da cuenta de ese pequeño detalle: respira. Tiene que ponerle un nombre al Director que desconoce, pero que está detrás de todas esas luces, para que todo tenga un sentido y un orden. Sí, sí, sí, sí, sí, claro que está ahí. La mirada puede tocar su cuerpo, lo acaricia por cada rincón inédito con morbo, con asco, con miedo.
-¡Dubreska yo te amo!-grita llorando- No mueras, no mueras, no...
La improvisación ahora es real, siempre ha estado escrita en el libreto. El silencio es quebrado con inminentes aplausos.¡Bravo!, ¡bravo!- gritaba la gente extasiada. Pero el actor sigue llorando, todo es real, no es momentos para aplausos. Los Bravos son ahora ecos que rebotan por todo el lugar, la mirada del director se vuelve más malvada de lo común envolviendo el lugar en algo inhóspito, repugnante. En el momento más puro de su ira, como pudo lanzó la silla hacia donde estaba el Director sabiendo que iba a atinarle. Las luces se apagaron al compás de los vidrios que rebotaban en camara lenta por el piso.
- ¿Qué es esto?- dijo confundido al salón vacío-
Le había atinado al espejo que no había percatado, pero que había estado desde siempre. No se había dado cuenta que el Director era él mismo, era el dueño de su propia película, era el dueño de su propia vida.

5 Colas Sueltas:

Blogger Metaforica said...

Comparto tu visión sobre la vision de las personas como actores, quien a veces se confunden de papel o de mascaras

3:15 PM  
Blogger Phases Moon said...

Cooo....se me encrisparon los pelos cuando leí esto. Que excelente post. Profundo y concentradito como a mí me gustan

7:11 AM  
Blogger Petrusco said...

Es una profesión que siempre me ha llamado la atención, actuar, cambiar de identidad. Debe ser como complicado.

10:42 AM  
Blogger Laura said...

A veces, ni siqiera los pedazos de vidrio roto, te devuelven a la realidad de saber que eres el dueño de tu vida y tu destino... Soberbio el tratamiento que le diste al concepto. Me encantó la visión y la perspectiva. Serás tú el camarógrafo o el director de esa película? En tu texto no hay bambalinas detrás de las cuales esconder secretos. No pertenece al mundo del teatro...

2:50 AM  
Blogger Roselyn López Barona said...

... No hay bambalinas porq es real... xq mas q un poco de letras locas es alma pura en lo q escribe, sin miedo a nada y con pasión en los dedos...

2:47 PM  

Colas Sueltas

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